Cómo actúan el frío y el viento sobre la piel
En invierno bajan las temperaturas y el viento y las calefacciones, resecan el ambiente y consecuentemente la piel. Esta se vuelve quebradiza y fácilmente se escama llegando a romperse. Así quedan anuladas sus funciones de protección y su aspecto se vuelve frágil y opaco.
Que tenemos que hacer para evitarlo
Básicamente contrarrestar estos efectos nutriendo e hidratando.
Una aplicación después de una ducha tibia y con la piel todavía húmeda de Aceite Corporal y Antiestrías dará elasticidad y aportará vitaminas en nuestra piel. Con esto nos ayudará a afrontar los cambios repentinos de temperatura. Es recomendable hacerlo cada día.
Las manos, el cabello y la cara están particularmente expuestos:
Podemos proteger las manos con la Crema de Manos Aloe Vera, haciendo tantas aplicaciones cómo creemos necesario – su rápida absorción hace muy cómoda la aplicación.
Para la cara, si tenemos la precaución de limpiarla cada mañana y anochecer con Agua Floral de (Rosas, Manzanilla o Hamamelis) la que consideramos más adecuada para nuestra piel, conseguiremos tenerla protegida y en perfectas condiciones para afrontar el frío y el viento. Las mascarillas hechas en casa con arcilla y agua floral y aplicadas cada dos semanas dan muy buenos resultados. Para pieles con tendencia natural a la sequedad, en vez de agua floral podéis poner un Aceite de Caléndula o de Germen de Trigo. La Crema de Día en sus diferentes composiciones (Salvia, Caléndula o Aloe) será un perfecto comodín si la aplicamos cada día antes de salir de casa.
Tanto para los cabellos secos como para los grasos, si antes de su lavado aplicamos durante diez minutos una mascarilla de Aceite de Jojoba, evitaremos que estos se vuelvan resecos y encrespados, a la vez que se muestran relucientes y vitales. Fregando los cabellos, si estos son largos y con las puntas rotas, con las manos previament empapadas con un par de gotas de Aceite de Jojoba, los protegeremos y recuperaremos. Esto hecho a diario nos mantendrá en buenas condiciones la melena.
Buenos hábitos
El uso de ropa hecha con fibras naturales (lanas, algodones, hilo, etc) aparte de dar una buena protección para el frío, evitan las alergias y otros inconvenientes para la piel.
Colocar un recipiente con agua encima de los radiadores de casa hidrata el ambiente.
La dieta también nos puede ayudar, evitar los fritos y las bebidas azucaradas, y beber suficiente agua